El género Echeverría fue concebido en el año 1828 por el botánico suizo A. P. De Candolle. En aquel momento fue necesario crear un nuevo género de suculentas debido a que algunas plantas exóticas que eran llevadas a Europa por los exploradores de México, se hacían cada vez más populares como plantas de maceta y no encajaban en los géneros de plantas existentes hasta aquel momento. Los botánicos advirtieron que esas plantas pertenecían a la familia Crassulaceae, pero eran demasiado diferentes para encajar en los géneros conocidos en el Viejo Mundo (en los que algunos botánicos intentaron colocarlas), así fue que se llegó a la conclusión de que se necesitarían uno o varios nuevos géneros.
Echeveria no es una familia, es un género dentro de la familia Crassulaceae. De Candolle nombró a ese nuevo género para honrar a un artista mexicano que se involucró con estas plantas en una manera muy interesante, él era Anastasio Echeverría (deletreado con 2 r).
En aquel momento, el (entonces) rey de España decidió enviar una expedición científica a México para recoger y estudiar las muchas nuevas especies de plantas de todas las familias que allí se estaban encontrando (motivado, por la envidia de los estudios científicos internacionales similares de Inglaterra). Un grupo de investigadores encabezado por los botánicos Sessé y Mociño fue enviado a México por el rey, y allí se contrató a la mayoría del grupo de trabajo. Se necesitaban artistas y el Sr. Echeverría fue elegido para representar la facción mexicana de aquel grupo de investigación. La expedición duró desde el año 1787 hasta el año 1803, unos 16 muy largos años. Se debe tener en cuenta que esfuerzos científicos como éste eran raros en ese momento, incluso éste terminó en gran medida en un fracaso. Echeverría fue contratado para pintar y dibujar las nuevas plantas descubiertas por este grupo. En aquel momento, Sessé y Mociño regresaron a España, el rey estaba muerto y las invasiones de Napoleón tenía toda la Europa en crisis. La falta de dinero generó la pérdida de la mayor parte de los dibujos y pinturas de Echeverría, así como del material vivo que se había recogido con tanta dificultad. El informe final de la expedición, aunque escrito, fue inédito hasta muchos años después.
La historia del Sr. Echeverría es un poco triste, pero siempre se le recuerda a través de este nombre de género. Esas viejas pinturas y dibujos aparecieron en España escondidas en una colección menor y se han publicado bajo el título: “La Real Expedición Botánica a Nueva España. José Mariano Mociño y Martín Sessé. Ilustraciones de Atanasio Echeverría y Vicente de la Cerda. Editorial Siglo XXI. 12 tomos en gran formato”*.
De las plantas recolectadas, los europeos encontraron un grupo de nuevas plantas suculentas que eran especialmente encantadoras y que crecían fácilmente en macetas, por lo que rápidamente se hicieron populares, y permanecen así hasta el día de hoy. Al principio los botánicos las clasificaron colocándolas en géneros existentes del Viejo Mundo, pero pronto se dieron cuenta de que esto claramente no era adecuado; así De Candolle simplemente creó un nuevo género sólo para estas especies formadoras de rosetas. Así es como las Echeverrias obtuvieron su nombre.
Al comienzo, el nuevo género tenía sólo 4 especies, y De Candolle sólo tenía los dibujos del Sr. Echeverría y plantas vivas de 2 de las 4 especies. Durante los años siguientes se añadieron muchas nuevas especies hasta que la lista tenía numerosas (supuestas) especies: de hecho demasiadas como se vio tiempo después! La dificultad radicaba en que los medios de comunicación eran escasos, y muchos botánicos procedentes de varios países distintos trabajaban en el campo o en los jardines botánicos y por lo general no comparaban sus resultados antes de publicar sus presuntas nuevas especies.
Como resultado, las mismas plantas aparecieron más de una vez; sólo que sus nombres eran diferentes. O a veces, no eran las exactas mismas plantas bajo un mismo nombre. Esto fue un error técnico que fue corregido (por el proceso de “combinación”) muchos años más tarde, cuando se pudo realizar un estudio más detallado, la mayor parte del cual se llevó a cabo después del año 1900. Estos problemas fueron advertidos por detallados estudios, y luego la duplicación fue aclarada mediante esfuerzos de cooperación entre los botánicos de todas las naciones. De esta manera el inventario excesivo se redujo metódicamente utilizando los mejores métodos de investigación modernos.
Y así fue como estas hermosas plantas hoy se llaman Echeverría.
* Oración agregada por mi, dado que al momento de la elaboración del artículo, aún no había sido publicada esa obra.
Fuente: Adaptación del artículo “The Echeverias, some history of the genus”. Escrito por James Low. Miércoles, 26 de diciembre 2007. Sacado de International Crassulaceae Network.
Fotos: Doroq, Amoy y Blog Cina